L'amore romana
Después de mi viaje a Roma vuelvo a casa con la satisfacción de haber conocido una ciudad tan histórica, parte de nuestras raíces, y haber podido capturar su esencia, con nuevo material para mi colección.
Siempre digo que la fotografía callejera es una mezcla entre suerte, tener un ojo rápido, y de mucha práctica en este campo.
En la siguiente captura el mayor mérito se debe a la suerte de estar justo delante de la pareja, de la hora del día que me brindó un bonito contraluz, y sobre todo, de que decidieran darse un beso en el preciso momento que cruzaban el paso de cebra.
En menor medida, la rapidez de predecir el momento y tener la cámara pre-configurada ayudaron en la toma.